miércoles, 8 de enero de 2014

El arte infravalorado de la tristeza.

No eres la que crees
sin espejo no te ves
camina y camina
que nada se olvida.
- ¿Qué te pasa?
- ¿Qué no me pasa?
- Pues pasa.
Camina y camina
que nada se olvida.


sábado, 28 de diciembre de 2013

Soportando.

Moría en la calle del perdón
número olvidado, bajo derecha
La que siente que la humanidad
camina sobre su cabeza.
Aguanta, resiste y tolera
un mal que para nadie antes quiso,
permite que le roben la vida,
carga sin descanso el peso
del cielo sobre su espalda,
soportando, soportando, soportando
y por fin cerrar los ojos.

Exorcismo.

No te das cuenta de lo que pasa
ni te percatas de lo que dices
no eres consciente de lo que haces
nunca jamás te enteras de nada.

Un día normal.

Podemos dar un paseo por mi odio
solo si tú quieres
subir a la montaña de la desesperación
arrastrarnos entre sus escarpadas rocas
gritar desde lo alto que somos poderosos.

Mañana regresaré triturada y sonriente:
“Seguimos vivos, según parece”.
Ya no tendré vértigo.

Hoy tengo más miedo a dormir
que a la muerte.
Anoche estuve en medio  de una guerra.
Caían misiles. Encontré un lugar seguro
y no me dejaron salvarme.
En cambio, después he abierto los ojos,
sigo viva, según parece.
Ya no se me pudren las caricias en la rama
ni tiro a la basura sacos de besos marchitos.
Pero una maldición hace brotar de mi descanso mil infiernos
y me levanto arrastrando montañas de odio
de las que crece este matorral.




martes, 24 de diciembre de 2013

VIII

Verduga de muchos
musa de locos
lumbre de mis inviernos
soledad.

Dulce y salada
fuente que mana
tormentas de naufragio
tristeza.


jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Pesimistas o realistas?

¿Harta de estar alienada? ¿de estar embobada con tonterías que nos seducen por todas partes? ¿tu móvil está mas en tu mano que en tu bolsillo? ¿Tu tele está mas en tu cabeza que en tu casa? ¡Pues preocúpate, yo no tengo la solución! Solamente relajo mi conciencia mientras agito la tuya sin moverme del sofá, tragando cerveza y preguntándome: "¿de dónde ha salido todo lo que tengo? ¿quién confeccionó estas ropas que visto (y la tonelada del armario)? ¿en qué condiciones lo hizo y a cambio de qué? ¿por qué yo no crío ningún animal, ni lo mato, sino que solo me alimento de ellos? ¿por qúe yo no trabajo ningún campo, solo devoro sus frutos?". Y me pregunto: "¿sé preguntará la gente todo esto? ¿se preguntarán para quién trabajan? ¿por qué tanto? ¿por qué ganan tan poco y el vago del jefe tanto? ¿quien se lleva los beneficios de su trabajo? ¿y por qué el colegio? ¿por qué repetir y repetir siempre lo mismo, estudies, trabajes o te toques las narices?

Y así me puedo pasar una hora o dos, y finalmente toda la vida en un bucle de preguntas que el cerebro devería evitar porque son perjudiciales para mantener la sonrisa de anuncio (o de éxtasis bíblico) que permite vivir normalmente en sociedad, haciendo aflorar en mi organismo un malestar que me impide disfrutar de la paz y la plenitud que ofrecen los lujos del mundo moderno. Y sigo con mis preguntas en el silencio de la noche....¿qué llevarán estas pastillas? ¿qué seran esos ingredientes en la comida? ¿por qué no cuenta nuestra opinión sobre nada?

Y en este mundo de color y fantasía, que disfruta exclusivamente una parte de los mortales, siempre habrá algún loco solitario que todo el mundo evita y quiere callar, para no ver la amargura y el vacío de sus rutinas. Y los normales continúan formando alianzas para silenciar a los locos, y los locos siguen estancados en su rueda de quejas y preguntas.


domingo, 17 de noviembre de 2013

Deserta nocte

Cuando un sueño se cumple, muere.
Y queda un vacío tan grande.
Pesadillas, pesadillas, pesadillas,
sigo siendo una niña.
Al levantarme siempre la misma pregunta:
¿Hoy qué? Lo mismo, lo mismo, lo mismo.
Parece que se han vuelto a cerrar todas las puertas,
pero yo se donde puede estar la llave.