Deja de preguntar por qué, mejor sin motivos. Se ha roto la luna en tu azul despierto. Hoy recordé a mi pasado por qué no tuve que llorar esa noche, y nunca es tarde ni sirvió de nada. ¡Qué importa que las semillas que te regalo acaben en la basura! No puedo estar todo el día pendiente de lo que dicen o moriré de amargura. Es más fácil odiar el oro que amar a las cucarachas. Algunas rimas me producen náuseas. El deseo de acabar con todo lo que veo me parece más factible que hincharse de helio pensando que llegarás lejos.
Mi puerta de titanio tuvo otra para el perro. Quien no puede matar no está vivo.
Me gusta mucho!!
ResponderEliminar